La preboda es una primera toma de contacto para que rompáis el hielo con la cámara en alguno de vuestros sitios favoritos, ya sea en una sesión en el campo o en la playa, como la ciudad donde os conocisteis, el sitio donde soléis veranear o incluso Roma, París, ¡o Islandia para los locos como nosotros!

A nosotros nos gusta que tengáis esa experiencia que os saque de vuestra rutina y tanta planificación, porque cada vez se irá acercando el gran día y apenas tenéis tiempo para despejaros y pasar una tarde entre risas terminando con una puesta de sol en pareja.

Además, tener este ratito juntos nos ayuda a conoceros un poco más, y así poder sacar un reportaje más único y personalizado en el día que os caséis.