En el mes de Octubre, el Hotel Cortijo Bravo fue el escenario perfecto para la boda de destino de Audrey y Damien, quienes viajaron desde Francia para celebrar su gran día en un entorno andaluz de ensueño. La pareja se preparó en las habitaciones del hotel junto a sus damas de honor y amigos del novio, disfrutando de la tranquilidad y comodidad de tenerlo todo en el mismo lugar. A pocos pasos, en un hermoso jardín con vistas a los montes de la Axarquía malagueña, se celebró una emotiva ceremonia civil al aire libre, rodeados de sus seres queridos.

Tras el «sí, quiero», los invitados disfrutaron de un cóctel al aire libre, seguido de una mágica cena bajo las estrellas, amenizada con música en vivo. La decoración destacó por su elegancia natural, con flores en tonos suaves y luces cálidas que creaban un ambiente romántico. El día estuvo lleno de momentos inolvidables, desde el lanzamiento del ramo, la tarta de buñuelos junto con las bengalas, hasta las risas y bailes que reflejaban la felicidad y la complicidad de los novios. La posibilidad de que los invitados se alojaran en el mismo hotel hizo que la celebración se viviera sin prisas, disfrutando al máximo de cada instante de esta boda única en Málaga.